Queridos trabajadores de la salud:
La pandemia Covid-19, cambió el mundo desde su inicio el 31 de diciembre de 2019; y justo tres meses después ya Cuba formaba parte de ese cambio. Iniciaron los temores, las medidas organizativas y su posterior enfrentamiento en nuestro propio territorio. A partir de entonces iniciaron ustedes una ardua labor, como dignos seguidores de las ideas martianas y fidelistas.
Todos conocemos cada acción desarrollada en función de combatir la enfermedad, razón por lo que, desde lo más profundo de nuestros corazones, los Delegados de la Asamblea Municipal del Poder Popular de Las Tunas, correspondiente al XVII Período de Mandato, les transmiten a ustedes el aguerrido ejército de batas blancas, un reconocimiento especial por la abnegada labor desplegada en el enfrentamiento a la Covid-19.
En este año, los trabajadores y estudiantes cubanos de la salud, fieles herederos del legado de Carlos Juan Finlay y consecuentes con el desarrollo alcanzado por la salud pública cubana después del triunfo revolucionario, -obra de la que nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz fuera fuerza impulsora y principal arquitecto-, se han entregado sin descanso a la lucha contra una nueva epidemia, dentro y fuera del país.
Le felicitamos por su hermosa labor y le deseamos con todo nuestro corazón mucha salud, alegría y tranquilidad de una vida, vivida maravillosamente, llena de dignidad, con la satisfacción del trabajo realizado con el alma. Una vida que traiga la admiración de las personas que le rodean y la autosatisfacción propia.
Les expresamos nuestra gratitud y les deseamos todo el éxito profesional que se merecen. Queremos darles las gracias de corazón, al personal médico y paramédicos de cada área de salud, en particular a los trabajadores que estuvieron en el Laboratorio de Biología Molecular, en los Cuidados Intensivos y en cada zona roja; por el cuidado y respeto mostrado hacia los pacientes; su amabilidad y firmeza, acompañado con amor y profesionalidad en cada etapa de enfrentamiento a la pandemia. Cargados de altruismo y solidaridad, no han cejado en el empeño, -junto a nuestro pueblo-, la batalla a la Covid-19.
Cuando algunos pensaron que todo estaba perdido ahí estaban ustedes, dando aliento, transmitiendo optimismo, hablando con seguridad, actuando de forma responsable, haciendo lo que la revolución les enseñó: salvar vidas.
Cada minuto ha contado, cada paciente recuperado que regresa a su hogar significa alegría multiplicada; cada pérdida se ha convertido en dolor compartido y aprendizaje; cada diagnóstico realizado ha representado un paso más en el camino.
Muchos perdimos amigos, familiares, compañeros, en fin seres queridos que no olvidaremos jamás; pero nos alienta que ustedes dieron lo mayor de sí, por impedirlo, nos queda el grato recuerdo de que se crecieron ante cada dificultad vivida y que podemos seguir contando con ustedes para cualquier tarea.
Para ustedes, el reconocimiento y agradecimiento de todo nuestro pueblo, junto al abrazo de quienes han recibido, en otras latitudes, el cuidado de la medicina cubana.
Seguiremos unidos, en esta lucha por la vida.
Un abrazo.
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